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Prólogo de Edgardo Dobry
Traducción de Andrea Montoya, Aníbal Cristobo, Edgardo Dobry y Patricio Grinberg
LAS VANGUARDIAS INVISIBLES
Entre 1960 y 1987, y a la par que se consolida como un poeta central en la escena norteamericana de la segunda mitad del siglo XX, John Ashbery ejerce la crítica de arte en diversos medios de la época, primero desde París y, más tarde, de regreso en Nueva York. Del surrealismo, el dadaísmo y la colonia de expatriados americanos en Europa hasta el expresionismo abstracto, pasando por artistas por los que siente franca admiración, como Odilon Redon, Maurice Denis, Pierre Bonnard y Giorgio De Chirico, entre otros, Ashbery asiste a exhibiciones y revisa el trabajo de clásicos y contemporáneos, capturando ese momento singular en que los ojos del espectador se posan en la obra de arte. Dueño de una mirada ingeniosa, entusiasta y de penetrante lucidez, entiende la crítica como un ejercicio exigente y, a la vez, divertido, donde se delinean juicios pero jamás se deben forzar interpretaciones que sofoquen a la obra. Los ensayos y crónicas reunidos en el presente volumen nos muestran a un Ashbery que abraza lo nuevo y teje lazos con la tradición, que celebra la innovación y ese delicado equilibrio entre libertad, transgresión y rigor creativos; y en esta extensa labor crítica también podemos leer entre líneas la iluminadora ars poetica sobre la que se asienta su propia poesía.
Sobre este libro
«Si en los poemas de Ashbery se tiene con frecuencia la impresión de seguir el flujo y el ritmo del pensamiento más que sus premisas y conclusiones, en sus artículos parece pensar escribiendo. El juicio no está tomado previamente y no hay interdicciones: si algo que no debiera gustarle le gusta –y viceversa– no lo rechaza sino que intenta argumentar la sorpresa de su propia reacción».
— Edgardo Dobry en el prólogo de esta edición
«Ashbery posee humor, distinción, lucidez, un ritmo propio: en definitiva, todos los atributos necesarios para dotar de vida a una galería entera».
— Jed Perl, New Republic
«La crítica de arte que Ashbery desarrolla busca siempre resultar accesible. Es una combinación de cotilleo, reportaje, charlas de trabajo entre artistas y filosofía de bar; y por momentos se lee con la nitidez de haber estado allí, presentes».
— Deborah Solomon, New Criterion
«Nuestro mayor poeta desde que murió Wallace Stevens en 1955».
— Harold Bloom
«Ashbery es una influencia hoy en día como Eliot o Lowell lo fueron en su momento».
— Charles Simic